martes, 6 de mayo de 2014

Mejor actor de reparto




Una gran película, comúnmente, cuenta con un gran protagonista; aquel héroe o heroína en el que cae el peso de su propia historia. Inevitablemente, el público será compañero fiel de este personaje, pues con él viviremos sus emociones, sus proyectos, sus problemas, sus triunfos y sus derrotas. Sin embargo, el público no es el único acompañante del personaje estelar, pues en estas historias también, comúnmente, nos encontramos a los personajes secundarios, aquellos sujetos que jugarán el papel de mano derecha, compañero, enemigo, rival, consejero o simplemente cambiará, de una manera u otra, la vida del protagónico y, en el mejor de los casos, también del espectador. Y para crear un gran personaje secundario, es necesario un gran actor.

Es un honor para mí presentar esta categoría, pues comprende cinco hombres que, con sus interpretaciones, lo dieron el todo por el todo, incluso cuando la trama no les pertenecía. Estos grandes nombres nos ofrecieron memorables batallas interpretativas contra el estelar de la película y, en casi todos los casos, salían victoriosos. ¿El premio? Ser, finalmente, el indiscutible protagonista de la función.

Los nominados al Mejor Actor Secundario son:


El primer actor nominado podrá parecer nuevo para algunos y, sin embargo, su trabajo en cine tiene más de quince años. Conocido principalmente por su labor en pequeñas películas europeas, este actor alemán con raíces catalanas sabe perfectamente lo que debe hacer un actor y en cada proyecto del que es partícipe, sin importar el tamaño del rol que personifica, da lo mejor. Un tal Ron Howard le dio el papel de su carrera, al dar vida a uno de los personajes más famosos del mundo automovilístico, y la calidad con la que lo hizo es la que da un enorme ganador. Como el afamado corredor de la Fórmula 1, Niki Lauda, enfrentándose a la rivalidad de su vida, Daniel Brühl en “Rush”.


El siguiente actor, sin exagerar, debería tener un premio por todo lo que ha logrado en su carrera hasta el momento: con tan sólo siete años en la industria, este actor irlandés-alemán ha protagonizado blockbusters, cine independiente, éxitos comerciales y películas de casi todos los géneros. Ha trabajado con directores de la talla de François Ozon, Ridley Scott, David Cronenberg y Quentin Tarantino, se ha ganado el término de “camaleónico” por la diversidad de personajes con los que puede trabajar y su nombre se ha convertido en garantía de éxito. Steve McQueen lo convirtió en su actor fetiche y fue justamente él quien le dio la oportunidad de interpretar al que probablemente sea el personaje más odiado del cine en el pasado año, pero con todo el mérito que conlleva. Su alucinante y temible encarnación de un hombre que cubre con los adjetivos más bajos de la calidad humana es terriblemente perfecta. Como el tiránico dueño de una plantación de algodón que es excesivamente cruel con los esclavos que trabajan para él, Michael Fassbender en “12 Years a Slave”.



Nuestro tercer actor nominado es un ídolo de todo el público. Desde el espectador promedio de cualquier edad hasta el cinéfilo más empedernido ha de aceptar que este actor, originario de Los Ángeles, le causa empatía. Y no es para menos: su filmografía comprende de veintiséis títulos ya estrenados que abarcan todos los rangos del público, películas de culto, blockbusters, cine independiente y comercial. Lo mejor de todo es que su estatus de súper estrella mundial no se reduce a la popularidad de su nombre, sino también a la eficacia e inteligencia que genera cada una de sus actuaciones. Este año no fue la excepción y el director Denis Villeneuve contó con él para dar vida a uno de los personajes más realistas y contundentes en la carrera del histrión. El jugoso rol era sólo el principio: la dureza, entrega, fuerza, astucia y emoción que inundaron esta interpretación fueron una prueba contundente del gran actor que tenemos enfrente. Como el misterioso detective a cargo de una trillada y obsesiva investigación, Jake Gyllenhaal en “Prisoners”.


Ahora hablemos de un actor que constantemente se supera a sí mismo. Inició como el gordito chistoso en películas cómicas, esas con situaciones ridículas y humor grotesco. Nadie hubiera pensado que, detrás de ese simplón rostro, se escondería un actor que participaría en aclamadas películas con directores de renombre. Él es el mejor ejemplo de “no juzgues a un libro por su portada”, pues después de acostumbrarnos a un prototipo de rol, dio un giro total a su carrera y ahora cuenta con dos nominaciones al Premio Óscar. Esa segunda nominación se repite aquí mismo. Scorsese le propuso un papel cómico, al cual no se resistió, pues se sintió en casa, y menos sabiendo el genio que se encontraba detrás. El resto es historia y nos apantalló con una fantástica y divertida interpretación, que dio sentencia a su condición de “secundario de lujo”. Como el avaricioso y descarado ayudante en un fraude de proporciones millonarias, Jonah Hill en “The Wolf of Wall Street”.


Finalmente, en el cierre de los nominados, tenemos a un artista que cumple con cada una de las letras de esa palabra. Si bien probablemente su carrera musical, como frontman de la popular banda de rock 30 Seconds to Mars, es mucho más reconocida, este nominado no es ningún extraño a la actuación, mucho menos a la de calidad. Su filmografía está llena de joyas contemporáneas, directores aclamados por el mundo y papeles de ensueño. Sus protagonismos no destacan del todo, pero eso no demerita su trabajo histriónico. Sus personajes son variados y en cada uno de ellos ha dado una cara distinta, demostrando el rango actoral que posee y nos pone a reflexionar cómo es que su prestigio como actor no es igual al que tiene como cantante. Este año, después de casi cinco años de no pisar un set de filmación, dejó con la boca abierta al mundo entero con su fantástica interpretación como Rayon, un exigente papel que, no solamente significó un estricto cambio físico, sino también uno mental. Con esa sensibilidad y emotividad que no cualquiera hubiera podido lograr, hizo que la crítica y el público cayeran rendidos ante su actuación. Y eso es sólo el principio. Como una carismática y atormentada mujer transexual luchando por sobrevivir al brote del SIDA y co-liderando un negocio que es firme ante esa convicción, Jared Leto en “Dallas Buyers Club”.





















Cinco interpretaciones ganadoras, pero solamente uno se lleva el título del mejor del año.
Los bloggers votaron.
Y el ganador es…






























JARED LETO
“DALLAS BUYERS CLUB”

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